martes, 13 de octubre de 2015

EL LADO CHUNGO DE LAS COSAS




Si hay algo en lo que todos los sanitarios en general y los médicos en especial somos súper expertos es en sacarle los defectos y criticar cada una de las actuaciones de nuestros colegas.

Hace no mucho leía por las redes a un afamado médico de familia que aseguraba que en Urgencias nunca se trata a los pacientes por su nombre y por más que algunos compañeros de dicho Servicio le intentaban rebatir tal generalización, el tal doctor no daba su brazo a torcer.

También he tenido que escuchar muchas veces la opinión opuesta "los médicos de Atención Primaria primaria derivan todo a la hospital y sólo se dedican al receteo"

¿Y qué me decís de los de extrahospitalaria? De ellos puedes oír que "lo único que quieren es quitarse al paciente de encima" y por su boca también puede salir el típico "estos de Primaria no tienen ni idea" 

Pese a mí 'corta' edad, y siempre gracias al destrozo que ha sufrido nueatro sistema sanitario en los ultimos años, una ya es experta en rodar de un lado para otro y pasar por todas las posibilidades que le da la especialidad. Me creo lo suficientemente experimentada para, antes de generalizar y criticar la actuación de otro profesional, ser capaz de contar hasta 10, ponerme en su lugar e intentar comprender por qué ha actuado así.


De mi mini-estudio observacional he podido extraer las siguientes conclusiones:
   - Hay casi tanto criticón como 'catrasca' suelto por nuestro ámbito.
   - En la mayoría de los casos estas dos cualidades coexisten en la misma persona
   - A mayor inseguridad, peor trato al compañero y esto es extrapolable a los pacientes (a mayor ineptitud de tu médico pero tratado y con más mal humor serás tratado)
   - Si no se es capaz de empatizar con la actuación de otro profesional es casi obligado ser capaz de morderse la lengua.

<< Nuestra crítica consiste en reprochar a los demás el no tener las cualidades que nosotros creemos tener >> (Jules Renard)