jueves, 14 de enero de 2016

QUEDARSE EN LA SUPERFICIE

                                  Foto: EFE

Una vez más, los españoles hemos demostrado ser unos simplones. Nos pirra el criticar a todo lo que se mueva, hacer comparaciones odiosas y, por supuesto, no ahondar en el fondo de las cosas.

Hace 24h asistíamos a la constitución del Congreso para el supuesto inicio de la IX legislatura de nuestra supuesta democracia


Pues bien, la noticia del día fue que una de las diputadas apareció con su hijo en el primer día de trabajo y el aluvión de críticas desatadas (sobre todo saliendo de la boca de las mujeres) fue impresionante.


No es que me considere yo muy afín a casi nada y muchos menos a ningún político pero en este caso creo que el "cuñadismo" desatado ha sido excesivo. Es una obviedad que esta mujer puede dejar al crío en otro sitio, que tiene pasta para pagar una niñera o una guardería pero es que esta señora ahora mismo pertenece a una élite de la que no formamos parte las mujeres de a pie y en vez de centrarnos en ella creo que deberíamos ser un poco más inteligentes y aprovechar el tirón para mostrar todo el camino que nos queda por recorrer a las mujeres en la conciliación laboral.



La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más.
Sin embargo, la baja maternal máxima de que pueden disfrutar las madres españolas es de 16 semanas (unos cuatro meses) ¿no es esto un escándalo?

Coincido con esas madres indignadas en que yo tampoco podría llevarme a mi hijo al trabajo. La verdad que me cuesta sacar tiempo hasta para ir al baño asi que como para estar pendiente de un bebé, pero todo depende de cuál sea tu ocupación... 

Yo no me imagino con un crío en brazos mientras exploro un EPOC, valoro un tráfico o hago RCP. Pero que no pueda llevármelo al trabajo no quiere decir que esté de acuerdo con separarme de él a tan temprana edad y mucho menos me enorgullecería de ello (hemos podido recordar en este día cómo algunas de nuestras políticas o empresarias de élite se jactaban de haberse ido a trabajar sólo dos semanas después de dar a luz a sus hijos)

A mí mi madre me llevó al trabajo y estoy orgullosa de ello. Su tienda en la plaza del pueblo se convirtió en el cuartel general de mi infancia y lo recuerdo como algo maravilloso; hacía los deberes en su oficina, mis amigos pasaban a buscarme por la puerta, abría con ella las cajas de los pedidos como si de sorpresas se trataran, le ayudaba a poner los adornos de Navidad, le traía hojas del parque para adornar el escaparate en otoño,... Vamos, que según las teorías conservadoras mi madre era "una chunga" pa su tiempo

Mi situación laboral (y la de la mayoría de médicos de mi generación) es "pa tirar cohetes" si nos comparamos con la gente de nuestra edad, pero no creo que sea la más apropiada para conciliar con la maternidad. Solemos enlazar durante años contratos temporales que se renuevan periódicamente con la suerte de que si una de esas renovaciones coincide con un periodo en el que estás de baja maternal la renovación no se produce y "pa tu casa con tu hijo" ¿no es esto otro escándalo?

En fin, que cada una se apañe como mejor pueda y eduque a sus hijos según considere, pero creo que las mujeres deberíamos ser un poco menos machistas y críticas con nosotras mismas y unirnos para conseguir que el trabajo nos permita tener una vida personal y familiar plena, y no suponga una traba para ello.

<< Sírvete de lo aparente como indicio de lo inaparente>> (Solón)